Era un sábado de Febrero y era día de tentadero en la ganadería de Nazario Ibáñez. Mucho viento en estas tierras, a lo que se sumaba un frío que pelaba. Qué más dá. En casa de Nazario Ibáñez se dispone de una placita de tientas cubierta que es toda una bendición, que permite celebrar un tentadero hasta en los días más feos del invierno.
Hoy viene a tentar el novillero Cristian Escribano y cómo no, el propio ganadero Jorge Ibáñez. Las vacas, gordas y bien presentadas esperan en chiqueros a que Ismael el mayoral abra la puerta de toriles.
La prensa habla muy bien de Escribano, que este año matará la novillada de Nazario Ibáñez en el coso de Las Ventas. Todos los que estuvimos allí entendimos el porqué de los comentarios de la prensa. Escribano nos mostró el toreo que él siente y el que quiere mostrar a la afición. Muy seguro, muy toreado y con mucho gusto. Estas son tres cualidades que destacan en él y que las dejó patentes aquella mañana.
De Jorge Ibáñez no vamos a decir nada que no sepamos. Puso a embestir una vaca que no quería ni a la de tres. Con paciencia y con muchos conocimientos, la vaca embistió. Embistió como él quería y por donde él quería.
Las fotos que encabezan esta sección son imágenes de aquél día. Un reportaje más amplio podrá verse en la próxima actualización de la web www.campobravo.es.
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