Éstos son. En el campo, en su casa, donde fueron criados por Fernando Cuadri y todo su equipo. Comeuñas amanecía, y amenece todos los días con ejemplares de estas características reburdeando en sus cercados. En la imagen, la corrida que el pasado 23 propició el triunfo torista en la plaza más importante del mundo.
Qué díficil debe ser hacer embestir una corrida de este trapío y para más inri en Madrid. Y a decir verdad, cada día que pasa el triunfo de Cuadri es más gordo. Porque nadie, a excepción del Puerto de San Lorenzo (hay que darle a cada uno lo que es suyo, y Lorenzo Fraile se lo merece tanto por presentación, como por juego y comportamiento de sus toros), ha tenido cojones a hechar una corrida de toros en Madrid este San Isidro 2010. Sólo hablo de corridas de toros. Ya no digo corridón de toros. Algún toro suelto, si pero nada más. Tardes aburridas y largas. Los que mejor se están ganando el sueldo son los cabestros de Florito, que casi todos los días tienen que salir a currar.
Ni Samueles, ni Palhas...ni Adolfo (que decide llevarse la corrida de vuelta a Los Alijares). Menos mal que Victorino este año ha decidido no ir a Madrid. Sabia decisión la del ganadero, porque al parecer, estaba obligado al fracaso....Y este fracaso en Madrid, podría hacer daño a la ganadería de la A coronada. Imagino que cuando hayan garantías, Victorino vuelve a Madrid con sus albaserradas a ofrecen lo que el público queremos ver, y que por mucho que busquemos, no lo encontramos ni siquiera en una plaza de toros.
Por este motivo, si Fernando Cuadri lidió una extraordinaria corrida de toros el día 23, una semana después, la corrida es mucho mejor que aquella tarde. Todos los toros sirvieron, unos más y otros menos, pero todos sirvieron, por supuesto, con las complicaciones lógicas que implica la casta.
Ánimo a Fernando Cuari, José Escobar, Gaspar, Luís y Antonio y todo su equipo. Éste es el camino.
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